NIÑOS Y ADOLESCENTESQué hago cuando: sólo come lo que quiere (y cuando quiere)
Durante muchos años, como padres y madres tenéis la autoridad necesaria y la posibilidad práctica de controlar qué comen y qué no comen vuestros hijos e hijas en el domicilio familiar. ¿Por qué entonces algunos hijos finalmente sólo comen lo que desean? ¿Cómo consiguen quebrar la voluntad de los padres suficientemente concienciados sobre la importancia de una alimentación variada y equilibrada? ¿Por qué mecanismo los padres sucumben y finalmente les dan aquello que los niños desean? |
El chantaje emocional es la clave, la respuesta a estas preguntas
Patalear, llorar o gritar en el caso de los más pequeños, o bien poner cara de disgusto o de rechazo a los padres, de sufrimiento, de ser incomprendidos, etc. Son armas que sirven a los hijos una y otra vez para que les deis más de determinados platos para compensar lo que no consumen de otros. En definitiva, para que el hijo o la hija una vez más se salga con la suya.
Si ponéis a su alcance, una y otra vez, los alimentos que consideráis oportunos, sin presionar, sin dejaros chantajear, sin darles más de esto porque no consumieron de aquello, sin rechazar al niño haga lo que haga, sin enfadaros... Vuestros hijos sabrán que se quedarán con hambre, y en ese hambre llevan su penitencia por no haber aprovechado los platos que son menos de su gusto.
Esta debe ser una actitud firme, pero sin enfados y mantenida a lo largo del tiempo.
Debe quedar proscrito que les des más patatas fritas porque no se comen el pescado,
más flan de postre porque apenas comen la ensalada... Por supuesto tampoco debes
dejarles dinero a su disposición para calmar su hambre entre comidas con dulces
o alimentos "basura".
Y cuándo ha pasado un tiempo prudencial deberás levantarles de la mesa, hayan comido lo que hayan comido.
Si los padres tenéis la convicción de que estáis obrando bien no tendréis
dificultad en mantener esta postura y poco a poco vuestros hijos irán tanteando
el consumo de esos alimentos que no les son muy gratos en principio.
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