LA PERMISIVIDAD DE LOS ABUELOSChucherías cada vez que les ven
En las familias en las que los padres trabajan fuera de casa a jornada completa, suelen ser los abuelos, y todavía más las abuelas las encargadas de cuidar a sus nietos y nietas varias horas al día; les llevan y les recogen del colegio e incluso les dan de comer. ¿Os encontráis en esta situación? |
Los abuelos juegan un papel trascendental en la educación de vuestros hijos
e hijas, pero ¿habéis hablado con ellos, entre otros temas, de su alimentación?
Los abuelos deben conocer vuestras opiniones y vuestros deseos, para que podáis
establecer una relación que sea beneficiosa para todas las partes, tanto para
los niños como para los adultos.
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Los abuelos no deben decir "sí" a
todo, con el fin de no "malcriar" a sus nietos |
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Nietos "malcriados"
Es un comportamiento muy común entre los abuelos obsequiar a sus queridos nietos con chucherías o similares; una forma particular de expresarles su amor y su cuidado. El hecho de que los abuelos se comporten así con sus nietos es algo que casi con seguridad, vosotros los padres y madres conocéis, y muchas veces, con la intención de no molestar, no habláis del tema. Sin embargo, con esta actitud no estáis trasmitiendo precisamente unos buenos hábitos alimentarios, por lo que conviene que tratéis el tema con toda tranquilidad y que expreséis vuestro punto de vista. Y más aun si vuestro hijo o hija tiene exceso de peso.
Los abuelos, y todavía más las abuelas, que suelen ser las encargadas de su alimentación, han de ser conscientes de que si le da al niño más alimentos de los que necesita, o si éstos tienen muchas calorías, como las chuches, los bollos y similares, está contribuyendo a que engorde, e incluso a que sea un niño obeso.
¿Cuál es la solución?
Los abuelos han de poner de su parte, y aunque es lógico que quieran que sus nietos tengan cosas que les ponen contentos, no deben decir "sí" a todo, con el fin de no "malcriar" a sus nietos y volverlos muy caprichosos y malos comedores.
Los padres habéis de hacer entender tanto a los abuelos como a los niños que los dulces, los bollos, las chucherías, los refrescos y similares son alimentos que no conviene que tomen vuestros hijos cada día, siempre predicando con el ejemplo, y tratando de llegar a un acuerdo con ellos para que los reserven para ocasiones especiales.
¡Y recuérdales a los abuelos algo que probablemente ya saben, pero a lo que no le dan más importancia!
- Que estos alimentos tienen demasiado azúcar, muchos de ellos están compuestos exclusivamente de azúcar, además de innumerables aditivos, aromas, colorantes, saborizantes. ¡Y son una bomba de calorías!
- Que tienen que tener claro que no los pueden usar para complementar ni para sustituir una comida.
- Que son alimentos que le quitan el hambre al niño, le provocan caries y pueden ser responsables de su exceso de peso.
- Que los han de reservar para ocasiones especiales. Aunque no lo parezca, el niño disfrutará mucho más de ellos que si los come cada día.
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